En artículos anteriores ya habíamos presentado conceptos como el de herencia con testamento o testamento vital.
Hoy nos vamos a centrar en el testamento ológrafo que es aquél cuya característica principal reside en que está escrito de puño y letra por el propio testador. Es una manera de hacer más sencillo el proceso de redacción del testamento sin que sea necesaria la presencia de un abogado o un Notario.
¿Cuáles son los requisitos fundamentales del Testamento ológrafo?
Existen una serie de requisitos indispensables a la hora de dar forma a un testamento ológrafo. Estos son los siguientes:
Escrito a mano por el testador
Como hemos mencionado previamente, el testamento ológrafo deberá estar realizado a mano íntegramente por el testador. Además, este documento debe ser claro para que puedan entenderse sus últimas voluntades a la perfección.
En el caso de que haya alguna parte escrita por una persona ajena, aunque sólo sea una palabra, perderá su validez al no considerarse ológrafo.
Firmado y fechado por el testador
Es imprescindible también que el testador firme y ponga fecha al testamento. Ésta última es importante de cara a determinar su vigencia. A su vez, la firma será necesaria para validar el documento y para confirmar que el propio testador es quien lo ha redactado.
Sin tachaduras
Otro requisito clave a la hora de dar forma al testamento ológrafo es que no tenga ni tachaduras ni enmiendas, ya que pueden hacer que la interpretación del mismo sea ambigua. En el caso de que haya alguna corrección, tendrá que haber sido realizada por el propio testador usando la misma tinta.
Limitaciones de contenido
Antes de redactar cualquier testamento ológrafo es aconsejable conocer las limitaciones de contenido y requisitos legales del país ya que algunos no permiten la inclusión, por ejemplo, de disposiciones a favor de terceros que no sean los herederos legítimos.
¿Cómo presentar un Testamento ológrafo ante Notario?
A la hora de presentar un testamento ológrafo ante Notario se deben seguir ciertos pasos que aseguren la validez del documento y su posterior uso. Cabe señalar que tendrán que haber pasado al menos diez días desde el fallecimiento del testador para su presentación.
A continuación, vamos a definir este proceso paso por paso:
- Obtención de una copia del testamento ológrafo: en primer lugar, se deberá obtener una copia del documento. En caso de no tener acceso al original, es posible solicitar una copia a la autoridad competente.
- Verificación de la validez del testamento: el testamento ológrafo deberá cumplir con los requisitos legales para que pueda ser considerado como válido. Esto es, que esté escrito de puño y letra así como fechado y firmado por el testador. Además, no podrá contener tachaduras o enmiendas.
- Obtención de la cita con un Notario: una vez se ha verificado su validez, el siguiente paso será solicitar una cita con el Notario para su presentación. Se recomienda que éste tenga experiencia trabajando con testamentos ológrafos para que pueda asesorar a los familiares del fallecido.
- Presentación del testamento ante Notario: el Notario se encargará de verificar oficialmente la validez del testamento ológrafo y de anotar los datos del testador y de sus herederos.
- Redacción del acta notarial: es el momento en el que el Notario dejará constancia de la presentación del documento, la fecha y el lugar en el acta notarial.
- Conservación del testamento y del acta notarial: se recomienda conservar el acta notarial y el testamento ológrafo original en un lugar seguro como una caja fuerte ya que estos documentos serán necesarios en el caso de que tenga que hacerse valer el testamento con posterioridad.
En resumen, realizar un testamento ológrafo es una opción válida, legal y sencilla ya que no se requerirá la asistencia de un abogado o un Notario. No obstante, este documento deberá cumplir con una serie de requisitos imprescindibles para acreditar su validez ante un Notario.