Cuando perdemos a un ser querido es muy común pensar en todas aquellas cosas que no le hemos dicho y que nos gustaría haber podido compartir con ellos. En muchas ocasiones nos sirve de ayuda escribirlas en un papel y quemarlo, o leerlo en alto.
Una forma muy bonita de honrar al difunto es dedicándole unas palabras o una frase bonita en su tumba. En eso consiste un epitafio.
En el siguiente artículo hablaremos de su significado, origen y cómo llevarlo a cabo.
¿Qué es un epitafio?
Los epitafios son inscripciones grabadas en una lápida para honrar al difunto.
Un epitafio suele ser un poema corto que se escribe para conmemorar la vida y la muerte de alguien. También puede consistir en unas pocas palabras o líneas que expresan sentimientos de pena y dolor en relación con la muerte de una persona.
Dos de los métodos más utilizados para crear epitafios en lápidas son el chorro de arena y el láser.
- El chorro de arena es un método que utiliza arena, agua y aire comprimido para grabar en la piedra. La arena es impulsada a gran velocidad por una pistola de aire comprimido que puede producir surcos profundos en la piedra. Este método se utiliza a menudo para crear imágenes detalladas en lápidas de granito o mármol.
- El grabado por láser es un método más reciente de tallado en piedra. Un rayo láser corta la roca en lugar de borrarla como hace el chorro de arena. Deja una superficie lisa que puede colorearse con pinturas o vidrieras para asemejarse a otros tipos de piedra, como la caliza o la pizarra.
A veces, es el difunto el que escoge el epitafio que quiere que aparezca en su lápida como una de sus últimas voluntades.
Es habitual que las personas deseen que sus epitafios sean una fuente de consuelo para quienes les conocieron. Muchas veces son profundamente personales y reflejan los valores o creencias de la persona. El epitafio también puede elegirse porque describe un aspecto de la vida del fallecido que era importante para él.
Origen del epitafio
Los epitafios existen desde hace miles de años. Al principio se utilizaban como expresión de dolor y recuerdo, pero con el tiempo esta forma de arte ha evolucionado.
En la antigua Grecia y Roma, los epitafios se utilizaban en las lápidas de aquellos que habían muerto en batalla o en otras circunstancias violentas. También se utilizaban para honrar a los que habían muerto por causas naturales o por vejez. Los epitafios solían estar escritos en verso y contenían información sobre la vida y los logros de la persona antes de morir.
Los epitafios también han cambiado con el tiempo. En Estados Unidos, se han vuelto más formales y menos poéticos que sus predecesores en la antigüedad; sin embargo, todavía vemos rastros de ese estilo anterior en los epitafios modernos de hoy.
Trámites para crear un epitafio
Si está interesado en que se grabe un epitafio en su lápida, es posible ponerse en contacto con un fabricante de lápidas particular y encargarle la realización del epitafio. Sin embargo, la mayor parte de las personas suelen contactar directamente con la funeraria.
Si has sufrido la pérdida de un ser querido recientemente, te recomendamos que te pongas en contacto con una empresa funeraria que se encargue de llevar a cabo todas los trámites y servicios relacionados con este asunto. Esto te permitirá desconectar y evitar la presión y agobio que se sumará al sentimiento de duelo por el que debes estar pasando.
En Asturias podrás encontrar un gran número de empresas funerarias, como por ejemplo Funerarias Noega, la cual cuenta con un equipo de profesionales que conocen el sector y te ofrecerán los mejores servicios.